El Arte del Squirting en España
Squirting – un acontecimiento habitual para algunas mujeres, mientras que otras cuestionan que pueda suceder realmente. Por lo tanto, en aras de educar a los no creyentes, aquí están algunos de los datos clave sobre la eyaculación femenina!
El primer caso de squirting ocurrió allá por la década de 1890 y desde entonces una gran cantidad de investigación se ha hecho para determinar lo que realmente sucede y lo que hace que suceda. La más reciente de las cuales parece indicar que se trata de la versión femenina de la próstata (la glándula que crea semen en los tíos), mientras que el propio líquido es expulsado a través de la uretra. Probablemente por esto algunas personas se creen que el squirting no es nada más que meada durante el sexo. ¡Pero tened por seguro que no es pis!
Ahora bien, si tú y tu pareja queréis intentarlo, lo más importante a tener en cuenta es que los dos os tenéis que sentir cómodos con ello. Si uno de vosotros no está al 100% seguro de que os mola la idea, ninguno lo va a poder disfrutar. ¡Así que hablad sobre ello antes de lanzaros!
La clave para hacer que tu chica eyacule son los juegos preliminares. Tómate tu tiempo, trabajando poco a poco a través de todas sus zonas erógenas y asegúrate de que está muy cachonda antes de ir a por su punto G. Utiliza uno o dos dedos, dependiendo de su preferencia, comienza a estimular su punto G con el habitual movimiento de “ven aquí”. Mientras lo haces, coloca la palma de tu mano justo encima de su hueso púbico y aplica un poco de presión suave para aumentar y variar las sensaciones. Tu chica seguramente te hará saber qué tal van las cosas, pero si no lo hace no tengas miedo a aplicar mucha presión a su punto G. La mayoría de las mujeres necesitan mucha estimulación para eyacular, y mientras uses mucho lubricante no tendrás que preocuparte sobre las rozaduras.
Mientras el punto G se endurece y el asunto se empieza a intensificar, puede que ella sienta la necesidad de mear. Aquí es donde la mayoría de las mujeres se echa para atrás, naturalmente, por temor al desorden resultante. Pero es en este momento donde debe confiar en ella misma y en ti, y simplemente dejarse llevar. Mientras siente que llega el orgasmo, dile que apriete suavemente la musculatura del suelo pélvico, lo cual debería llevar las cosas hacia adelante agradablemente.
La eyaculación femenina puede ser muy intensa, así que si consigues que ocurra, no te sorprendas si necesita un rato para recuperarse. ¡Lo más probable es que no repitáis por lo menos hasta dentro de unas horas!
