¿Cómo hacer un dedo anal? Las 7 reglas de oro para volver loco a tu pareja
El dedo anal es el gran amigo de los pasivos. Nada hay mejor que conocer a un tío que mole y que el muy cerdo te pida paso con sus deditos. Qué lástima que no podamos mojar las bragas en ese preciso instante para hacerles saber que queremos más; que queremos brincar sobre su polla. Mientras tanto, culeamos y dejamos que él nos ponga saliva. Hoy queremos sus dedos y le cogemos de la mano, nos los metemos por el culo y les cogemos de sus muñecas. Chocamos su mano contra nuestras nalgas y sentimos ese pequeño grosor impactando en la zona que más nos gusta, preludio de lo que vendrá después.
Como expertos que somos, los chicos pasivos sabemos mejor que nadie cómo hacer un dedo perfecto a nuestra pareja. Asegúrate de que le encanta y prepárale para vivir una experiencia placentera. Hoy aprendemos a estimular la próstata, una de las zonas erógenas que tu chico, como activo quizás tenga olvidadas. ¿Le vas a privar de ese placer?
1. Túmbale bocarriba y comprueba que flexiona sus rodillas y deja las plantas de sus pies apoyadas en la cama. Pídele que separe ligeramente sus piernas o sé hábil para hacérselo tú mismo.
2. Ahora que le tienes en posición, comienza a estimular su polla y testículos. Practícale sexo oral y, mientras, libera la zona del perineo (entre los testículos y el ano) y estimúlala también. La mejor manera de hacerlo es con las yemas de tus dedos, haciéndole pequeños círculos con mucha suavidad.
3. Céntrate en esa zona y comienza a intensificar tus caricias circulares con las yemas con ligeras presiones hacia el interior de su perineo. Intercala esos pequeños empujes con las caricias y pregúntale qué siente.
4. El orden no es importante. Lo que te interesa es mantenerle e intensificar su nivel de excitación. Ahora, comienza a estimular su zona anal por la parte externa. Utiliza tu mano para ir predisponiendo la zona y, mientras, lame y masajea las zonas contiguas: nalgas, muslos, piernas, perineo…
5. Observa que, en todo momento, la excitación de tu pareja va en aumento. Si ves que su erección se mantiene o incrementa y comienza a emitir respiraciones profundas de placer, lubrica el ano con tu lengua, escúpele o ayúdate de tu mano para pringarle la zona de saliva (si prefieres lubricante, ¡adelante!).
6. Ahora, toca pasar a la acción. Despacio, introduce tu dedo índice o corazón (mejor) no más de 3 cm. Ten en cuenta cómo se siente. Si no está acostumbrado, es posible que te diga que esperes. Sé muy cuidadoso. Quizás tú ya estés pensando en prácticas más avanzadas, como el fisting, pero tu pareja esté en una primera fase.
7. Curva tu dedo hacia arriba en dirección al abdomen. Estás sintiendo su próstata, una glándula en forma de castaña, de unos 4 cm de promedio. Acaríciala con mucha suavidad por sus alrededores y verás cómo disfruta.
Acaba el masaje con sensaciones estimulantes hasta conseguir que su eyaculación salte por los aires. Solo tienes que ser constante. En cualquier caso, recuerda que él tiene aún un universo increíble por descubrir. Si en el primer intento, finalmente, optáis por recurrir a las prácticas que ya conocéis, ¡dad al dedo anal una segunda oportunidad!
Desde luego, a los chicos de CAM4 les encantan los dedos anales. ¿Quieres verlos en acción?