El poder de las Fantasías Sexuales
Vas en el autobús y una persona muy atractiva se sienta enfrente de ti, entre página y página del libro os echais libidinosas miradas. Cuando llega tu parada se levanta y sale detrás de ti para decirte que no puede dejarte ir sin que sepas que eres el objeto de su deseo. Juntos os vais al hotel de la esquina a desatar vuestras pasiones.
Quizás no te haya pasado de verdad pero puede que lo hayas pensado en muchas ocasiones. Hablamos de las fantasías sexuales, esas que tienes con un profesor, tu vecina, con ese actor que te pone tanto o esa camgirl que no puedes dejar de mirar en CAM4.
Según las estadísticas en España alrededor del 70% de los hombres y el 48% de las mujeres tiene fantasías sexuales, aunque algunas otras fuentes dicen que hombres y mujeres fantasean por igual. En lo que sí coinciden los estudios es en que las fantasías sexuales de los hombres son más pornográficas que las de las mujeres, que suelen tener más elementos románticos.
De todos modos, una cosa es fantasear y otra cosa es llevar tus fantasías a la práctica. Muchas personas hacen realidad sus fantasías haciendo rol-playing con sus parejas, no es lo mismo fingir haber cometido un delito y que te vaya a castigar una policía muy sexy y cachonda a que esto pase en la realidad.
De hecho según Freud las fantasías sexuales están “destinadas a no ser ejecutadas” y es ahí donde radica su esencia. Si consigues realizar tus fantasías dejarán de serlo y serán reemplazadas por otras.
Las fantasías actúan como un afrodisíaco, un mecanismo de lo más eficaz para encender nuestras pasiones y olvidarnos de las preocupaciones que nos acucian en el mundo real. Hay estudios que señalan que soñar despiertos nos ayuda a ser más felices.
¿Y tú? ¿Qué fantasías sexuales tienes? ¿Ya las has cumplido?
¡Cuéntanoslo,!