Experiencia gay mientras me hacía el dormido con una Monster Cock
Muchos critican esas meteduras de mano de un compañero de cama, de saco de dormir o de habitación cuando, en teoría, aquí hemos venido a dormir. Sin embargo, no hay nada más morboso que vivir una experiencia gay cuando menos te lo esperas. O sea, en esos momentos cuando estás conciliando el sueño y sientes que tu compañero está intranquilo, pensativo y buscando el mejor momento para atacar.
Comienza metiéndote mano con las yemas de los dedos y poco a poco, aprovechando que estás dormitando, se acerca; acerca su paquete y tú sientes que se va poniendo erecto. ¡Y qué sorpresa cuando te das cuenta de que lo que esconde en la entrepierna es una Monster Cock!
Cómo lidiar como una Monster Cock para que no duela
Dicen que con “paciencia y con saliva, se la metió el elefante a la hormiga”, un chascarrillo que viene como anillo al dedo en esas situaciones en que percibes que ya no hay vuelta atrás; que sientes que una penetración se avecina y tienes que dar el callo, como buen pasivo que eres.
Y para que aprendas cómo manejar una Monster Cock para transformar el dolor en verdadero placer, hemos pensado en estos 3 consejos que te ayudarán a follar como nunca antes lo habías hecho.
#01. Dedica algunos minutos más a los preliminares
Pide al portador de esa polla gigante que te coma el culete con su dulce lengua. Ten en cuenta que, si se cumple la regla de “polla grande, mano grande”, tendrá unos dedos como verdaderas morcillas que te ayudarán a acostumbrarte al grosor de su Monster Cock. Lengüetazos y dedos (por duplicado, mejor) son los mejores preparativos para dejar tu ojete a punto.
Por supuesto, ayúdate de los besos, del frote y de todo aquello que te haga ponerte como una auténtica perra para resistir una buena follada con la Monster Cock que te va a fornicar.
#02. Disfruta de la penetración en su máximo apogeo
Sólo se te permite quejarte al principio de la penetración, cuando está entrando. Una vez la Monster Cock haya ahondado en tu culo, cállate y disfruta. Ábrete bien de piernas y siente cómo tu ojete se dilata mientras te bombea tu activo. Si estás a cuatro patas, no le pierdas de vista: gírate y obsérvale disfrutar. Si estás haciendo la postura del misionero, separa bien tus nalgas o pon tus piernas sobre sus hombros. Nada de medias tintas. Céntrate en disfrutar y recuerda: si no estás acostumbrado a las pollas gigantes, vivirás una experiencia gay única.
#03. No te preocupes, el ano es un orificio de salida
Ten en cuenta que lo ideal, antes de que te penetre una polla, es hacer de vientre o, en su caso, una lavativa que limpie los restos de deposiciones y evitar sorpresas. Sin embargo, no te preocupes si, cuando tu activo con Monster Cock termina de follarte, el preservativo sale algo manchado. Para no sentir dolor cuando te penetra una polla gigante, deberás relajarte mucho más que con cualquier polla de tamaño medio. Así será mucho más fácil ensuciar.
Si después de leer esta fantástica lección sobre las Monster Cock quieres verlas funcionar en directo…